Inauguración de la Casa Santa

Inaugurada ya la Casa Santa como centro de interpretación de los santos Emeterio y Celedonio, la asociación Amigos de la Historia de Calahorra pone punto final a una cuestión que durante más de 30 años ha estado encima de la mesa.  Desde la asociación deseamos el mayor de los éxitos para este nuevo centro de interpretación, sin que ello implique que no dudemos de la viabilidad de este nuevo centro.
Atrás queda el trabajo de los Amigos de la Historia con la recogida de fondos para su recuperación a finales de los setenta, un primer boceto de Pablo Torres a comienzos de los ochenta, denuncias a principios de los noventa por el estado de abandono del lugar, la entrega del dinero que se recaudó a la Cofradía de los Santos a finales de los noventa, las excavaciones arqueológicas del proyecto Calagurris Iulia en el solar, la protección de esos restos y el proyecto para su recuperación de mediados de la década pasada. Sin esa machacona insistencia, cabe preguntarnos si algo se hubiera hecho por parte de la Administración. Lo dudamos.

Sentimos profundamente que no se hayan conservado los restos arqueológicos que permitían entender el significado de la Casa Santa. Unos importantes restos que salieron a la luz, tras las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por el equipo de la Universidad de La Rioja en el año 2000 y que permitieron identificar muros de notable entidad de época romana, una calle empedrada del siglo XVI, la primitiva capilla de los Santos de planta octogonal, diferentes pavimentos con dibujos en canto rodado, etc.
Unos restos que, en el anteproyecto de Amigos de la Historia, considerábamos prioritarios en su conservación y exposición al público y que desde la Comisión de Patrimonio del Gobierno de La Rioja nos decían que no quedaban lo suficientemente protegidos, pero que después, con la obra de la nueva Casa Santa, vimos cómo eran destruidos y cubiertos de escombros, sin que desde la Comisión de Patrimonio dijeran nada al respecto ni se tuviera en cuenta la opinión de los técnicos de la Universidad de La Rioja, que dirigieron las diferentes campañas de excavaciones de finales de los noventa y comienzos del nuevo siglo.